seguro pensiones

Seguros de pensiones vinculados a fondos: una opción poco rentable para tu jubilación

Si estás planificando tu jubilación y te preocupa cómo hacer crecer tu ahorro a largo plazo, es posible que hayas oído hablar de los seguros de pensiones ligados a fondos. Estos productos, comercializados por aseguradoras, combinan un seguro de vida-ahorro con una inversión en fondos. A primera vista pueden parecer una solución atractiva para quienes buscan rentabilidad y protección financiera, pero ¿realmente merecen la pena?

En este artículo analizamos en detalle cómo funcionan los seguros de pensiones vinculados a fondos en el mercado español, sus costes ocultos, sus riesgos y las alternativas más eficientes para planificar tu futuro financiero.

¿Qué es un seguro de pensiones vinculado a fondos?

Un seguro de pensiones vinculado a fondos es un producto de ahorro a largo plazo comercializado por aseguradoras que invierte tus aportaciones en distintos fondos de inversión. A cambio, la póliza ofrece la posibilidad de cobrar un capital o una renta vitalicia cuando llegues a la edad de jubilación. También suele incluir una cobertura de seguro en caso de fallecimiento o invalidez.

En España, productos como los PIAS (Planes Individuales de Ahorro Sistemático) o los seguros de vida-ahorro funcionan de forma similar: el dinero aportado se invierte durante la fase de acumulación y, al vencimiento, puedes optar por distintas modalidades de cobro.

¿Cómo funcionan estos seguros de pensiones?

El mecanismo es sencillo en teoría: durante la fase de acumulación, el tomador del seguro realiza aportaciones periódicas o puntuales que la aseguradora invierte en los fondos seleccionados de su cartera. Estos pueden ser fondos de renta fija, renta variable o mixtos, según el perfil de riesgo del cliente.

Cuando llega el momento de la jubilación, existen dos formas principales de recuperar el ahorro acumulado:

  • Renta vitalicia: una pensión mensual que se recibe de por vida. En España, esta modalidad puede beneficiarse de reducciones fiscales en función de la edad del perceptor.
  • Pago único: el capital acumulado se cobra de una sola vez, aunque tributa como rendimiento del capital mobiliario.

Es importante que la póliza incluya el derecho de elección de capital, que permite decidir entre estas dos opciones justo antes de la jubilación. De lo contrario, la aseguradora puede imponer una modalidad que no se ajuste a tus necesidades o resulte fiscalmente menos ventajosa.

Rentabilidad y riesgos

La rentabilidad de los seguros de pensiones depende exclusivamente de la evolución de los fondos elegidos. No hay ninguna garantía sobre el importe final salvo que el contrato incluya una garantía de capital, en cuyo caso una parte de las aportaciones se invierte en activos seguros como bonos. Sin embargo, esta garantía reduce significativamente las posibilidades de obtener una rentabilidad atractiva.

En muchos casos, las aseguradoras utilizan un factor de conversión para calcular la renta vitalicia estimada. Por ejemplo, con un factor de 12 y un ahorro acumulado de 150.000 €, la renta mensual sería de 180 €. Este factor no es fijo: puede variar según los mercados, los tipos de interés o la esperanza de vida en el momento del cobro.

¿Cuánto cuestan los seguros de pensiones vinculados a fondos de inversión?

Uno de los principales inconvenientes de los seguros de pensiones vinculados a fondos son sus costes elevados y poco transparentes:

  • Gastos de gestión de fondos: en fondos gestionados activamente pueden alcanzar hasta el 5% del capital invertido. Los fondos indexados (ETFs), mucho más baratos, rara vez están disponibles en estos productos.
  • Gastos de contratación: comisiones que cobran las aseguradoras por comercializar y gestionar la póliza, generalmente entre el 3% y el 5%.
  • Costes ocultos: durante los primeros años, la mayor parte de las aportaciones se destina a cubrir comisiones, por lo que la inversión real en los fondos comienza con retraso.

Además, muchas pólizas incluyen servicios adicionales como cobertura por incapacidad o seguros para beneficiarios, que encarecen aún más el producto y no siempre son necesarios.

¿Puedo cancelar un seguro de pensiones vinculado a fondos?

Es posible cancelar el contrato mediante un escrito dirigido a la aseguradora, pero no siempre es recomendable. Al cancelar, solo recuperarás el valor de rescate, que es el capital acumulado menos los gastos ya cobrados. En los primeros años, estos gastos pueden ser tan altos que incluso pierdas parte de lo aportado.

Además, si rescatas la póliza antes de 12 años o antes de los 60 o 65 años (según el caso), deberás tributar en el IRPF por las plusvalías obtenidas como rendimiento del capital mobiliario, con un tipo impositivo de entre el 19% y el 28% en función del importe.

Alternativas a la cancelación

Antes de rescatar la póliza, puedes considerar otras opciones:

  • Suspender aportaciones: dejar de pagar durante un tiempo y retomarlo más adelante.
  • Convertir la póliza en no contributiva: dejar de hacer aportaciones de forma definitiva, aunque seguirás soportando los costes de gestión.
  • Traspasar el contrato: en algunos casos, es posible vender la póliza a un tercero por un precio superior al valor de rescate.

¿Son recomendables estos seguros de pensiones?

En la mayoría de los casos, no. Los seguros de pensiones ligados a fondos tienen costes excesivos que erosionan buena parte de la rentabilidad potencial. Además, la renta no está garantizada, lo que introduce un nivel de incertidumbre elevado justo en el momento de la jubilación.

Si tu objetivo es ahorrar para la jubilación de manera eficiente, es preferible invertir de forma directa en fondos de inversión o ETFs. Estos productos son más transparentes, flexibles y tienen costes mucho más bajos que los seguros ofrecidos por las aseguradoras.

Otras inversiones para planificar tu jubilación

En lugar de contratar un seguro de pensiones vinculado a fondos, considera estas opciones:

  • Planes de pensiones: aunque también tienen limitaciones, permiten desgravar aportaciones en la declaración de la renta hasta ciertos límites anuales.
  • Planes de previsión asegurados (PPA): similares a los planes de pensiones, pero con garantía de capital.
  • Fondos de inversión o ETFs: la opción más flexible y económica, que permite adaptar tu cartera al riesgo que desees asumir.
  • Inversión inmobiliaria: adquirir una propiedad para obtener rentas futuras o venderla llegado el momento.

Los seguros de pensiones vinculados a fondos pueden parecer atractivos por combinar ahorro e inversión, pero sus altos costes y la falta de garantías los hacen poco recomendables para la mayoría de los ahorradores. Existen alternativas más transparentes, rentables y adaptadas al mercado español para construir un plan de jubilación sólido sin pagar de más.

Hausera

Tu plataforma de inversión inmobiliaria con las mejores rentabilidades