Acciones y bonos son dos de las opciones más comunes para invertir, pero ¿en qué se diferencian? En este artículo, explicamos sus principales características, comparando sus oportunidades y riesgos.
¿Qué son las acciones?
Las acciones representan la propiedad parcial de una empresa. Cuando un inversor compra acciones, está proporcionando capital a la compañía y, a cambio, recibe una participación en la misma.
Los accionistas tienen los siguientes derechos:
- Derecho a dividendos: pueden recibir parte de los beneficios de la empresa si esta decide repartirlos.
- Derecho a información: acceden a datos sobre la evolución y el desempeño de la empresa.
- Derecho a liquidación: en caso de quiebra, pueden recibir una parte del valor residual de la compañía, aunque están en último lugar en la lista de pagos.
Las empresas pueden optar por repartir dividendos, pero no están obligadas a hacerlo. Incluso si obtienen beneficios, pueden decidir reinvertirlos en lugar de distribuirlos entre los accionistas.
¿Qué son los bonos?
Los bonos son instrumentos de deuda emitidos por empresas, gobiernos o entidades públicas. Cuando un inversor compra un bono, está prestando dinero al emisor a cambio de pagos periódicos de intereses y la devolución del capital al vencimiento.
El emisor de un bono paga un interés previamente acordado, llamado cupón con una periodicidad fija, anual, semestral o trimestral. A diferencia de los dividendos de las acciones, los pagos de los bonos son obligatorios mientras el emisor no entre en insolvencia.
Diferencias clave entre acciones y bonos
Las diferencias fundamentales entre ambos activos radican en la relación que los inversores tienen con la empresa emisora:
- Propiedad vs. deuda: los accionistas son propietarios de la empresa, mientras que los tenedores de bonos son acreedores.
- Pago de intereses vs. dividendos: los bonos pagan intereses fijos, mientras que los dividendos de las acciones son variables y no garantizados.
- Vencimiento: los bonos tienen una fecha de vencimiento y un pago de capital garantizado, salvo quiebra. En cambio, las acciones no tienen vencimiento y su valor de reventa es incierto.
- Volatilidad: las acciones pueden experimentar fluctuaciones significativas en su precio, mientras que los bonos suelen ser más estables.
¿Son los bonos más seguros que las acciones?
Los bonos tienden a ser menos volátiles que las acciones. Un inversor que mantiene un bono hasta su vencimiento solo necesita preocuparse por la solvencia del emisor, no por la fluctuación diaria de su precio en el mercado.
Dos factores principales que afectan el valor de un bono:
- Los tipos de interés: cuando los tipos suben, el precio de los bonos existentes tiende a bajar y viceversa.
- La solvencia del emisor: si el emisor tiene problemas financieros, su bono perderá valor y podría no ser reembolsado.
Las acciones, en cambio, reaccionan a numerosos factores económicos y políticos, lo que hace que su valor sea más impredecible. Sin embargo, también pueden ofrecer mayores rendimientos a largo plazo.
¿Cómo influyen los bonos en la diversificación?
Los bonos pueden servir como una herramienta para reducir el riesgo de una cartera de inversión. Una combinación equilibrada de bonos y acciones puede ayudar a suavizar la volatilidad y mejorar la estabilidad financiera.
Sin embargo, no todos los bonos son igual de seguros. Existen bonos de alto riesgo, conocidos como bonos basura o high yield, que pagan intereses elevados pero tienen un alto riesgo de impago. Estos bonos pueden ser más volátiles y especulativos, parecidos a las acciones.
¿Cómo afecta la inflación a los bonos?
En un entorno de tipos de interés bajos, muchos bonos seguros ofrecen rendimientos por debajo de la inflación. Esto significa que, aunque el inversor no pierda dinero en términos nominales, su poder adquisitivo podría disminuir con el tiempo.
¿Qué son los bonos convertibles?
Existen productos híbridos que combinan características de acciones y bonos, como los bonos convertibles o acciones preferentes. Uno de estos productos son las acciones anleihen o reverse convertible bonds.
Estos bonos, emitidos principalmente por bancos, pagan intereses fijos, pero su reembolso depende del precio de una acción específica en la fecha de vencimiento. Si el precio de la acción cae por debajo de un umbral determinado, el inversor recibe acciones en lugar de dinero en efectivo.
Este tipo de instrumento ofrece altos intereses, pero conlleva riesgos considerables, ya que en caso de caída del precio de la acción, el inversor se convierte en accionista sin posibilidad de recuperar el valor original del bono.
¿Elegir invertir en acciones o bonos?
La elección entre acciones y bonos depende de los objetivos de inversión y la tolerancia al riesgo del inversor:
Acciones | Bonos |
---|---|
Mayor rentabilidad a largo plazo. | Ingresos estables y predecibles. |
Alta volatilidad y riesgo. | Menos riesgo si el emisor es solvente. |
Sin vencimiento, pero sin garantía de reembolso. | Pago garantizado al vencimiento (salvo quiebra). |
Depende del desempeño de la empresa y la economía. | Afectado por tipos de interés y solvencia del emisor. |
Los bonos suelen tener menos riesgo que las acciones, pero también ofrecen menores rendimientos. Mientras que las acciones son una buena opción para quienes buscan crecimiento a largo plazo, los bonos pueden aportar estabilidad y diversificación a una cartera.
En la mayoría de los casos, una combinación de ambos activos es la mejor estrategia para gestionar riesgos y maximizar oportunidades.
Acciones y bonos: ¿en qué invertir?