Ahorra en la plusvalía municipal de tus inversiones

La plusvalía municipal, también conocida como el Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (IIVTNU), es uno de esos gastos que pueden afectar más de lo esperado tus inversiones inmobiliarias.

La buena noticia es que puedes reducir su impacto si entiendes bien cómo funciona, cómo calcularlo y qué estrategias utilizar para minimizarlo. Por esta razón, en este artículo te explicamos todo lo relacionado con la plusvalía municipal que necesitas saber.

¿Qué es la plusvalía municipal y quién debe pagarla?

La plusvalía municipal grava el incremento de valor de los terrenos de naturaleza urbana durante el tiempo que un propietario es titular de una propiedad. Este tributo, más conocido como el impuesto de plusvalía municipal, se aplica incluso en situaciones donde no hay una ganancia real para el contribuyente.

Por ejemplo, un propietario que compró un piso hace 10 años puede tener que pagar el impuesto aunque venda con pérdidas, siempre que el valor catastral del terreno haya aumentado. Según un estudio del Consejo General de Economistas de España se muestra que, tras la reforma de 2021, más del 30% de los contribuyentes optaron por el cálculo real del impuesto para evitar pagos desproporcionados en mercados de precios estables o en descenso.

La obligación de pagar la plusvalía municipal depende del tipo de transacción realizada. En las ventas, corresponde al vendedor hacerse cargo del impuesto, mientras que, en el caso de las herencias, es el heredero quien asume esta carga fiscal. Por otro lado, en las donaciones, el pago recae sobre el donatario, es decir, la persona que recibe el bien.

Los plazos para abonar este impuesto varían según la naturaleza de la transacción. En el caso de una venta, el pago debe realizarse dentro de los 30 días hábiles siguientes a la operación. Para las herencias, el plazo se extiende hasta seis meses desde la fecha de fallecimiento, con la posibilidad de solicitar una prórroga.

Cómo se calcula la plusvalía municipal

El cálculo de la plusvalía municipal depende de las normativas específicas de cada ayuntamiento, pero generalmente sigue un esquema común basado en tres elementos principales: el valor catastral del suelo, el coeficiente de revalorización y el tipo impositivo.

  1. Determinar el valor catastral del suelo: este valor, que se encuentra en el recibo del IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles), corresponde al terreno donde se encuentra la propiedad. Es importante tener en cuenta que solo se toma en cuenta el valor del suelo, excluyendo cualquier edificación.
  2. Calcular el período de tenencia: se refiere al tiempo, en años, que has sido propietario del inmueble. Este dato es necesario para calcular el incremento del valor del terreno, ya que cada ayuntamiento aplica un coeficiente de revalorización según la duración de la tenencia. Por ejemplo, algunos municipios establecen límites de revalorización para períodos de hasta 20 años.
  3. Aplicar el coeficiente de revalorización: este coeficiente lo fija cada ayuntamiento y varía según los años de tenencia. Este valor, multiplicado por el valor catastral del suelo, determina el incremento del valor a efectos fiscales.
  4. Calcular la base imponible: es decir, calcular el incremento del valor obtenido tras aplicar el coeficiente de revaloración.
  5. Aplicar el tipo impositivo: el tipo impositivo es el porcentaje que se aplica sobre la base imponible y lo determina cada ayuntamiento, aunque está limitado por la normativa estatal.

Cuota de impuesto = base imponible x tipo impositivo

Por ejemplo, si el valor catastral del terreno de una vivienda es de 50.000€, el coeficiente para 10 años de posesión es del 3%, y el tipo impositivo es del 30%, el cálculo sería: 50.000 × (10 x 3%) × 0.30 = 450€.

Método alternativo: cálculo basado en ganancias reales

Desde la reforma del Real Decreto-ley 26/2021, de 8 de noviembre, tienes la opción de calcular la plusvalía municipal en función del incremento real del valor del suelo. Esto se determina como la diferencia entre el precio de compra y el de venta del inmueble.

Si, por ejemplo, compraste la propiedad por 200.000€ y la vendiste por 190.000€, podrías demostrar que no hubo ganancias y, por tanto, evitar pagar este impuesto. Esta alternativa resulta especialmente útil en mercados donde los precios no han subido o incluso han bajado.

¿Qué ayuntamientos no cobran plusvalía?

Aunque la mayoría de los ayuntamientos en España aplican este impuesto, algunos no lo cobran o han introducido bonificaciones significativas para ciertos casos. Por ejemplo:

  • Transmisiones entre familiares directos, como padres e hijos, pueden beneficiarse de reducciones importantes.
  • Zonas rurales con normativa específica pueden eximir este impuesto en terrenos de baja revalorización.

Consulta siempre la normativa local para verificar si tu municipio ofrece exenciones o reducciones.

Estrategias para reducir el impacto de la plusvalía municipal

Aunque este impuesto puede representar un gasto significativo, existen estrategias legales y prácticas que pueden ayudarte a reducirlo:

Revisión del valor catastral

El valor catastral del terreno es la base para calcular la plusvalía. En ocasiones, estos valores están desactualizados o no reflejan la realidad del mercado. Solicitar una revisión puede ayudarte a reducir la base imponible y, por ende, el importe del impuesto.

Demostración de pérdidas en la transacción

Si la venta de la propiedad se realiza a un precio menor al de compra, puedes demostrar que no hubo un beneficio y evitar el pago del impuesto. Esto requiere presentar documentación que justifique la pérdida, como escrituras y facturas de compra-venta.

Bonificaciones fiscales

Algunos ayuntamientos ofrecen bonificaciones en casos específicos, como transmisiones entre familiares directos (padres e hijos o cónyuges). Estas bonificaciones pueden reducir la carga fiscal considerablemente, especialmente en herencias.

Inversión en mejoras

Realizar reformas que aumenten el valor total de la propiedad, como las mejoras energéticas de la vivienda, puede ayudarte a compensar el impacto de la plusvalía al lograr un precio de venta más alto. Este enfoque es ideal para inversiones a mediano y largo plazo.

Inversiones inmobiliarias y plusvalía municipal

Para los inversores inmobiliarios, la plusvalía municipal no solo es un coste adicional, sino un factor estratégico que puede afectar la rentabilidad neta de sus operaciones. Desde Hausera te contamos cómo abordar este impuesto desde un enfoque estratégico, sin que se convierta en un obstáculo para tus objetivos:

  • Evalúa el impacto fiscal antes de cerrar una operación: antes de comprar o vender una propiedad, asegúrate de analizar cómo la plusvalía municipal afectará tus números. Esta previsión te permitirá tomar decisiones más inteligentes y evitar sorpresas desagradables, para ello puedes pregúntarte ¿Qué porcentaje de la ganancia podría consumir el impuesto? ¿Existen bonificaciones o beneficios fiscales en el municipio?
  • Optimiza el tiempo de tenencia de tus inmuebles: las propiedades mantenidas por largos periodos suelen generar impuestos más altos. Planifica bien el momento de la venta.
  • Diversifica tus inversiones: invertir en diferentes tipos de propiedades y localidades además de reducir los riesgos también te ayudará a reducir el impacto de la plusvalía municipal.
  • Negocia el coste de la plusvalía en tus operaciones: aunque no siempre es posible, en algunos casos puedes negociar con la otra parte para compartir o trasladar el coste del impuesto. Esto suele aplicarse más en operaciones de compra-venta donde el mercado es competitivo, y cada euro cuenta.
  • Asesórate siempre con expertos: un asesor fiscal o abogado especializado puede ayudarte a identificar el mejor método de cálculo, corregir errores en los cálculos del ayuntamiento y aprovechar bonificaciones disponibles.
  • Integra la plusvalía en tu estrategia de inversión: como inversor te recomendamos que incluyas este coste en tus cálculos desde el principio y que te mantengas informado sobre la normativa vigente en cada municipio.

En Hausera, sabemos que el éxito inmobiliario no se trata solo de comprar barato y vender caro, sino de optimizar cada detalle. Si combinas conocimientos del mercado con una buena planificación fiscal, podrás maximizar tus beneficios mientras mantienes bajo control los impuestos.

La plusvalía municipal no tiene por qué ser un obstáculo en tus inversiones. Con el conocimiento adecuado y las estrategias correctas, puedes minimizar su impacto y asegurar que tus operaciones sean lo más rentables posible.