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Comisión de suscripción en fondos: una de las comisiones más habituales al invertir en fondos

Cuando compras participaciones de un fondo de inversión, es habitual que se aplique una comisión conocida como comisión de suscripción. Es un coste inicial que se cobra al hacer la inversión y que se descuenta directamente del dinero que aportas.

Este tipo de comisión no forma parte del valor del fondo, ni mejora su rentabilidad. De hecho, puede hacer que empieces perdiendo algo de dinero desde el primer momento, sobre todo si haces aportaciones frecuentes. Por eso conviene saber cuándo se aplica, cuánto suele ser y si es posible evitarla.

A lo largo del artículo verás:

  • En qué consiste esta comisión y por qué se cobra.
  • Cuáles son los porcentajes más comunes según el tipo de fondo.
  • Qué alternativas tienes si prefieres invertir sin pagarla.
  • Qué otros costes existen al invertir en fondos.

¿Qué es exactamente la comisión de suscripción?

La comisión de suscripción es un porcentaje que se aplica al comprar participaciones de un fondo. Es decir, no todo el dinero que inviertes acaba dentro del fondo. Una parte se queda fuera, normalmente para remunerar al banco, bróker o plataforma que ha intermediado en la operación.

Por ejemplo, si inviertes 1.000 euros en un fondo con una comisión de suscripción del 5%, solo 950 euros se destinan realmente a comprar participaciones. Los 50 euros restantes se cobran como comisión.

Este tipo de comisión no se repite mientras mantengas la inversión. Solo se aplica al hacer nuevas aportaciones. Si tienes un plan de inversión periódica o haces varias compras a lo largo del tiempo, conviene prestar atención a este coste, porque se puede acumular.

¿Dónde aparece esta comisión?

La comisión de suscripción debe aparecer claramente en el folleto informativo del fondo y en el documento de datos fundamentales para el inversor (DFI o KID, según sus siglas en inglés). También puede verse reflejada en el precio de suscripción del fondo, que es el resultado de sumar el valor liquidativo y la comisión correspondiente.

Antes de invertir, conviene revisar esta información, ya que no todos los fondos aplican esta comisión, y en algunos casos puede ser más alta de lo esperado.

¿Cuánto se paga normalmente?

El porcentaje depende del tipo de fondo y de la política de la entidad que lo comercializa. En España, estos son los rangos habituales:

  • Fondos indexados: suelen tener comisión de suscripción del 0% o muy cercana al  %.
  • Fondos de renta fija: entre el 1% y el 3%.
  • Fondos de renta variable o mixtos: entre el 3% y el 5%, aunque algunos superan ese nivel.
  • Fondos inmobiliarios cerrados: pueden alcanzar el 6% o más.

Este coste se cobra cada vez que se hace una nueva aportación, lo que puede reducir la rentabilidad acumulada si se invierte de forma periódica, como ocurre con muchos planes de ahorro a largo plazo.

¿Se puede evitar esta comisión?

En muchos casos, sí. Cada vez hay más formas de invertir en fondos sin tener que pagar comisión de suscripción. Estas son algunas opciones:

  1. Invertir directamente con la gestora: algunas gestoras permiten contratar fondos directamente desde su página web. En estos casos, es frecuente que no se aplique comisión de suscripción, o que sea más baja que a través de un banco.
  2. Utilizar plataformas sin comisiones de suscripción: hay bancos y plataformas online que ofrecen fondos sin esta comisión. Algunas entidades conocidas en España como MyInvestor, Renta 4, Openbank o Indexa Capital permiten invertir en una amplia gama de fondos con comisión de suscripción del 0%.
  3. Buscar fondos sin comisión de suscripción: también puedes optar por fondos que no incluyen esta comisión, conocidos a veces como fondos sin carga inicial. Aun así, es importante revisar el resto de gastos del fondo, ya que en algunos casos lo compensan con comisiones de gestión más elevadas.
  4. Estar atento a promociones puntuales: algunas entidades eliminan temporalmente la comisión de suscripción para determinados fondos. Estas promociones suelen estar limitadas en el tiempo, pero pueden ser una buena forma de acceder a un fondo interesante sin pagar este coste.

Otras comisiones a tener en cuenta

La comisión de suscripción no es el único coste al invertir en fondos. Aunque se paga una sola vez, hay otros gastos que se aplican durante todo el tiempo que mantienes la inversión.

Comisión de gestión

Se aplica cada año y es la que cobra la gestora por administrar el fondo. En los fondos tradicionales gestionados activamente, puede estar entre el 1% y el 2%. En los fondos indexados suele ser mucho más baja, en torno al 0,2 % o incluso menos.

Comisión de depósito

Es el coste por custodiar los activos del fondo, y suele estar incluida dentro del TER (Total Expense Ratio). Generalmente no supera el 0,2 % anual.

Comisión por resultados

Algunos fondos aplican una comisión extra si se obtiene una rentabilidad superior a la esperada o al índice de referencia. No todos los fondos la tienen, pero conviene comprobarlo.

Comisiones del bróker o banco

Si tienes el fondo en una cuenta de valores, tu entidad puede cobrarte comisiones por custodia o por cada operación (compra o venta). Muchos bancos tradicionales aplican estas comisiones, aunque en plataformas digitales suelen ser gratuitas.

Alternativa: fondos cotizados (ETF)

Si buscas invertir sin pagar comisión de suscripción y con costes más bajos en general, una opción interesante pueden ser los ETF, también conocidos como fondos cotizados. Funcionan como fondos de inversión, pero se compran y venden en bolsa como si fueran acciones.

Los ETF no suelen tener comisión de suscripción, sus gastos de gestión son muy bajos, normalmente por debajo del 0,3% anual, y ofrecen una buena diversificación. Eso sí, como se negocian en bolsa, pueden tener pequeñas comisiones de compraventa según la plataforma que utilices.

Fondos de inversión tradicionales vs ETF

CaracterísticaFondo tradicionalETF (fondo cotizado)
Comisión de suscripción0 % – 5 % (según comercializador)No suele aplicarse
Comisión de gestión1 % – 2 % (activo), 0,2 % – 0,5 % (indexado)0,05 % – 0,3 %
LiquidezReembolsos en T+1 o T+2Compra/venta inmediata en horario bursátil
AccesibilidadDesde plataformas o bancosA través de bróker o cuenta de valores

También deberías saber…

¿Todos los fondos de inversión cobran comisión de suscripción?

No. Hay muchos fondos, especialmente los indexados o contratados en plataformas digitales, que no aplican esta comisión. Siempre debes consultar el folleto o la ficha del fondo antes de invertir.

¿Se paga cada vez que invierto o solo la primera vez?

Se paga cada vez que haces una nueva aportación. Si tienes un plan de inversión periódica, se aplicará en cada compra, salvo que el fondo esté libre de comisión de suscripción.

¿Compensa pagar esta comisión si el fondo es bueno?

Depende. Si el fondo tiene una rentabilidad superior y mantiene buenos resultados a largo plazo, puede compensar el coste inicial. Pero si existen alternativas similares sin comisión, es razonable plantearse otras opciones.

¿Qué diferencia hay con la comisión de reembolso?

La comisión de reembolso se aplica al vender tus participaciones, mientras que la de suscripción se cobra al comprarlas. Muchos fondos no aplican comisión de salida, pero algunos sí, especialmente si se vende antes de cierto plazo.

¿Puedo deducir las comisiones en la declaración de la renta?

No directamente. Las comisiones reducen el valor liquidativo del fondo, por lo que ya están descontadas en los resultados. Solo tributas por las plusvalías si vendes con beneficio.


La comisión de suscripción puede parecer un detalle menor, pero tiene impacto real en el rendimiento de tu inversión, sobre todo si inviertes con frecuencia. Hoy en día, es posible encontrar fondos sin este coste y plataformas que no lo aplican.

Antes de invertir, compara no solo la rentabilidad esperada, sino también los costes. Un fondo con comisiones más bajas puede darte mejores resultados a largo plazo.

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