La cesión de derechos de crédito es una estrategia de inversión que permite a los inversores adquirir derechos sobre deudas existentes a cambio de un precio acordado. Esta práctica, utilizada tradicionalmente por bancos e inversores institucionales, se ha vuelto cada vez más accesible para el público general a través de plataformas especializadas.
¿Cómo funciona la cesión de derechos de crédito?
En términos simples, la cesión de derechos de crédito implica la transferencia de una deuda desde un acreedor original (cedente) a un nuevo inversor (cesionario). Este último adquiere el derecho a recibir los pagos del deudor bajo las condiciones pactadas inicialmente.
El proceso de inversión en cesión de créditos suele seguir estos pasos:
- Identificación de la oportunidad: Los inversores seleccionan créditos que desean comprar, evaluando el perfil del deudor y las condiciones del contrato.
- Acuerdo de cesión: Se firma un contrato entre el cedente y el cesionario donde se establecen las condiciones de la venta.
- Pago del precio de cesión: El inversor paga un precio por los derechos del crédito, que suele ser inferior al valor nominal de la deuda.
- Cobro de pagos: El cesionario recibe los pagos del deudor hasta que se extinga la deuda.
Ventajas de invertir en la cesión de derechos de crédito
1. Mayor diversificación
Este tipo de inversión permite diversificar el capital en múltiples créditos de distintos sectores y tipos de deudores, reduciendo el riesgo de pérdida total en caso de impago.
2. Rentabilidad potencialmente atractiva
La compra de créditos con descuento sobre su valor nominal puede generar retornos interesantes. En España, la rentabilidad de estas operaciones varía según el tipo de crédito adquirido y la solvencia del deudor.
3. Plazos definidos de inversión
A diferencia de la renta variable, donde la rentabilidad es incierta, la cesión de créditos establece de antemano los pagos y vencimientos, proporcionando previsibilidad al inversor.
4. Acceso a oportunidades de inversión institucional
Antes, este tipo de activos estaba reservado a bancos y grandes fondos, pero actualmente las plataformas de inversión han democratizado su acceso, permitiendo participar con capitales menores.
Riesgos de invertir en la cesión de créditos
1. Riesgo de impago del deudor
El mayor riesgo es que el deudor no cumpla con los pagos. Para mitigar este riesgo, es clave analizar la calidad crediticia del emisor y verificar si la deuda cuenta con garantías.
2. Falta de liquidez
A diferencia de activos bursátiles, no siempre es posible vender los créditos antes de su vencimiento, lo que limita la capacidad de recuperar el capital rápidamente.
3. Procedimientos de recobro y costos legales
Si el deudor no paga, el inversor puede verse obligado a iniciar procedimientos judiciales para recuperar su inversión, lo que puede implicar costes adicionales y largos plazos.
4. Regulación y aspectos fiscales
En España, la cesión de créditos está regulada por el Código Civil y, en algunos casos, por normativas específicas del sector financiero. Además, las ganancias derivadas de esta inversión pueden tributar en el IRPF o el Impuesto de Sociedades, dependiendo del perfil del inversor.
Conclusión
La cesión de derechos de crédito es una alternativa de inversión que combina estabilidad y potencial de rentabilidad, aunque no está exenta de riesgos. Su atractivo radica en la previsibilidad de los flujos de pago y la diversificación que ofrece. Sin embargo, es esencial evaluar la solvencia de los deudores y considerar la liquidez de estos activos antes de invertir. Como en cualquier inversión, el conocimiento y la gestión del riesgo te ayudarán a obtener buenos resultados.
¿Qué es la cesión de derechos de crédito y cómo funciona como inversión?