aumentar ahorros

Cómo aumentar tu tasa de ahorro: cinco estrategias efectivas para mejorar tus finanzas

Ahorrar sigue siendo una de las claves fundamentales para alcanzar la estabilidad y libertad financiera, especialmente en un contexto como el actual en España, donde el coste de la vida ha aumentado y muchas familias buscan fórmulas para mejorar su economía doméstica. A pesar de la inflación y la presión sobre los presupuestos familiares, ahorrar no solo es posible, sino necesario. A continuación, te presentamos cinco estrategias que pueden ayudarte a incrementar de forma significativa tu tasa de ahorro.

1. Llevar un control de gastos para aumentar la tasa de ahorro

Una de las principales razones por las que muchas personas no logran ahorrar es la falta de control sobre sus finanzas personales. Para muchos de vosotros puede ser habitual llegar a fin de mes sin saber exactamente en qué se ha gastao el dinero. Esto se traduce en una incapacidad para identificar oportunidades de ahorro.

La solución comienza con algo tan básico como llevar un registro detallado de ingresos y gastos. Ya no es necesario utilizar una libreta y un bolígrafo: existen herramientas digitales como Fintonic, Goin o incluso las funcionalidades de algunas apps bancarias, que permiten categorizar los gastos y ofrecer una visión clara del estado financiero. Muchas personas se sorprenden al descubrir cuánto dinero destinan a gastos innecesarios o poco relevantes, como suscripciones no utilizadas, ocio excesivo o caprichos recurrentes.

Una vez se tiene esa visión clara, es más fácil ajustar partidas y optimizar el presupuesto. Este primer paso puede marcar una gran diferencia en la capacidad de ahorro mensual.

2. Reducir los gastos fijos y variables sin sacrificar calidad de vida

Con una buena fotografía de tus finanzas, es el momento de pasar a la acción. Tanto los gastos fijos como los variables ofrecen márgenes para reducir costes. En el caso de los gastos fijos, como el alquiler, electricidad, seguros, internet o transporte…, conviene revisar periódicamente si se está pagando un precio competitivo. Un simple cambio de compañía puede suponer un ahorro anual importante sin que la calidad del servicio se vea afectada.

Respecto a los gastos variables, la clave está en tomar conciencia. Un café diario en una cafetería, cenas fuera de casa o pequeñas compras impulsivas pueden suponer cientos de euros al año. No se trata de eliminar por completo los placeres cotidianos, sino de encontrar un equilibrio que permita mantener el estilo de vida sin comprometer el ahorro.

3. Establecer objetivos de ahorro claros y realistas

Ahorrar por ahorrar rara vez funciona. Las personas que mantienen una tasa de ahorro alta durante largos periodos suelen tener objetivos concretos. Estos pueden ir desde la compra de una vivienda, la creación de un fondo de emergencia, unas vacaciones importantes, o incluso la jubilación anticipada.

Fijar metas cuantificables como por ejemplo, ahorrar 10.000 euros en dos años– permite medir el progreso y mantener la motivación. Algunas aplicaciones, como Goin o Revolut, permiten asignar metas de ahorro y seguir el avance en tiempo real. Además, asociar un propósito emocional al ahorro ayuda a mantener la disciplina financiera.

No existe una tasa de ahorro ideal válida para todos, pero como referencia general, los expertos recomiendan destinar al menos un 10% de los ingresos mensuales al ahorro. Es decir, si se gana 2.000 euros al mes, se debería apartar un mínimo de 200 euros. En cuatro años, esto supondría un colchón de más de 10.000 euros, suficiente para muchas metas financieras.

4. Págate a ti mismo primero: una regla de oro del ahorro

Una estrategia clásica que sigue plenamente vigente es la llamada «págate a ti mismo primero». Este principio, popularizado por George S. Clason en los años 20, consiste en apartar una cantidad fija de dinero en cuanto se recibe el salario, antes de afrontar cualquier otro gasto. Esta cantidad puede dirigirse a un fondo de ahorro o a una inversión periódica.

Automatizar este proceso es clave. Muchos bancos permiten crear órdenes permanentes que transfieran, por ejemplo, el 10% del sueldo a una cuenta separada nada más recibir la nómina. También es posible automatizar aportaciones a fondos de inversión, carteras indexadas o cuentas remuneradas.

Antes de empezar a invertir ese dinero, es fundamental contar con un fondo de emergencia, también llamado colchón financiero– equivalente a entre dos y tres meses de gastos básicos. Este fondo actúa como red de seguridad ante imprevistos como averías, pérdida de empleo o gastos médicos.

5. Generar ingresos pasivos: el gran amigo del ahorro

Hasta ahora hemos hablado de reducir gastos, pero aumentar los ingresos también es un pilar esencial para mejorar la tasa de ahorro. Actualmente nos encontramos con muchos trabajadores que buscan mejorar su situación económico-financiera, y tener en cuenta vías de ingresos adicionales puede marcar la diferencia.

Una posibilidad es solicitar revisiones salariales periódicas o cambiar de empleo si el mercado lo permite. Pero también existen fórmulas más allá del trabajo principal. Muchos españoles recurren a ingresos pasivos o actividades paralelas para aumentar su renta mensual. Algunas opciones incluyen:

  • Alquiler de una habitación a través de plataformas.
  • Creación de contenidos digitales como libros electrónicos, cursos online o plantillas descargables.
  • Invertir en fondos indexados, dividendos de acciones o plataformas de crowdfunding inmobiliario.
  • Participar en programas de afiliación o marketing digital.

Estas alternativas no solo ayudan a complementar los ingresos, sino que también facilitan el ahorro al no depender exclusivamente del salario mensual. Eso sí, conviene recordar que todo ingreso pasivo requiere una inversión inicial de tiempo, conocimientos o capital.

Ahorrar siempre es posible, incluso en tiempos inciertos

En 2025, con una inflación que sigue moderándose pero con un nivel de vida elevado, ahorrar puede parecer difícil. Sin embargo, aplicar estrategias como el control de gastos, la reducción de costes innecesarios, la fijación de objetivos claros, el pago automático a uno mismo y la diversificación de ingresos puede marcar un antes y un después en tus finanzas personales.

La clave está en la constancia, la planificación y el uso inteligente de las herramientas disponibles. Porque, más allá de los números, ahorrar es construir tranquilidad y libertad para el futuro.

Hausera

Tu plataforma de inversión inmobiliaria con las mejores rentabilidades