bonos basura

Bonos High Yield: rentabilidad atractiva, pero con riesgo

Los bonos de alto rendimiento suelen captar la atención de la prensa especializada y, en ocasiones, incluso se presentan como una alternativa a la inversión en acciones. Pero, ¿qué son exactamente y por qué ofrecen intereses elevados?

¿Qué son los bonos?

Los bonos son instrumentos financieros que representan una deuda contraída por una empresa, un Estado, una ciudad o una entidad pública. Al comprar un bono, el inversor presta dinero al emisor a cambio del derecho a recibir pagos de intereses y la devolución del valor nominal al vencimiento.

El emisor del bono paga un interés fijo o variable en períodos predefinidos (anual, semestral o trimestral), conocido como «cupón». A diferencia de los dividendos, estos intereses deben pagarse independientemente de la situación financiera de la empresa emisora.

Los inversores en bonos no tienen derechos de propiedad sobre la empresa emisora, pero en caso de quiebra, tienen prioridad sobre los accionistas en el cobro de la deuda.

¿Qué caracteriza a los bonos de alto rendimiento?

El término bonos de alto rendimiento se usa generalmente para referirse a bonos emitidos por entidades con baja calificación crediticia. Las agencias de calificación consideran que existe un alto riesgo de impago, lo que implica que estos bonos no se incluyen en la categoría de grado de inversión (Investment Grade). Debido a este riesgo, muchos inversores institucionales tienen prohibido comprarlos.

Los bonos de alto rendimiento se consideran especulativos porque varios factores pueden provocar el impago del emisor. De hecho, también se conocen como bonos basura, en inglés high yield.

Para atraer inversores, los emisores deben ofrecer un incentivo adicional en forma de una prima de riesgo, lo que se traduce en una rentabilidad significativamente superior a la del mercado general.

La mayoría de estos bonos los emiten empresas, aunque también pueden proceder de Estados con economías débiles y elevados niveles de deuda.

¿Cómo invertir en bonos high yield?

Los bonos de alto rendimiento no suelen emitirse en su totalidad a un único inversor, sino en fracciones de distintos tamaños. Durante un período de emisión, los inversores privados e institucionales pueden adquirirlos a su precio de salida, que generalmente coincide con el valor nominal que se reembolsará al vencimiento.

Para comprarlos, es necesario disponer de una cuenta de valores y operar a través de un intermediario financiero, como un banco o una plataforma de inversión online.

Algunos bonos están cotizados en bolsa, lo que significa que, una vez agotada la emisión, pueden negociarse en el mercado secundario. Su precio fluctúa en función de la oferta y la demanda, por lo que los inversores pueden obtener beneficios o sufrir pérdidas en relación con el valor nominal.

Dos factores clave que influyen en la cotización de un bono son el riesgo de impago del emisor y el nivel general de los tipos de interés. Dado que los emisores de bonos de alto rendimiento suelen ser menos estables, sus precios tienden a ser más volátiles. En tiempos de incertidumbre económica, el riesgo de quiebra de estos emisores aumenta de forma significativa, lo que provoca que muchos inversores busquen vender sus bonos incluso con descuento para reducir el riesgo de sus carteras.

¿Qué rentabilidad ofrecen bonos basura?

La rentabilidad de los bonos de alto rendimiento varía en función del entorno macroeconómico y de los tipos de interés fijados por los bancos centrales. En los últimos años, la rentabilidad de estos bonos ha oscilado considerablemente: cuando los tipos de interés son bajos, la rentabilidad de los bonos tiende a reducirse; en cambio, cuando los tipos suben, los bonos deben ofrecer mayores cupones para atraer inversores.

Actualmente, los bonos de alto rendimiento en mercados desarrollados ofrecen rentabilidades que suelen situarse entre el 6 % y el 9 % anual, aunque esta cifra puede cambiar dependiendo del emisor, el sector y la coyuntura económica. En mercados emergentes, la rentabilidad puede ser aún mayor, pero con un riesgo asociado más elevado.

Es importante que los inversores no se dejen llevar únicamente por los altos intereses, ya que estos reflejan el mayor riesgo de impago.

Además de la rentabilidad por intereses, los inversores pueden obtener beneficios o pérdidas al comprar y vender bonos en el mercado secundario antes de su vencimiento. Dado que estos bonos son más volátiles que los de emisores con alta calificación crediticia, las oportunidades de ganancia son mayores, pero también lo es el riesgo de pérdidas, especialmente si el emisor entra en insolvencia.

Oportunidades y riesgos de los bonos high yield

OportunidadesRiesgos
Ofrecen mayores posibilidades de rentabilidad en comparación con los bonos tradicionales.El riesgo de impago es significativamente mayor que en otros tipos de bonos.
En muchos casos, su rentabilidad supera la tasa de inflación, protegiendo el poder adquisitivo del inversor.Si los tipos de interés del mercado suben, el precio de los bonos existentes puede bajar, afectando su rentabilidad en el mercado secundario.
Mientras el emisor sea solvente, debe cumplir con los pagos de intereses y la devolución del capital.Los emisores suelen ser menos estables, lo que los hace vulnerables en tiempos de crisis económica.
Permiten diversificar la inversión en distintos países y sectores.Son activos con mayor volatilidad, lo que puede generar fluctuaciones bruscas en su valor de mercado.
El mercado secundario ofrece oportunidades de compra con descuento en momentos de incertidumbre.Si el emisor entra en insolvencia, el inversor puede perder total o parcialmente su capital.

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