entidad depositaria

¿Qué es una entidad depositaria y cuáles son sus funciones?

En España, las entidades depositarias son instituciones encargadas de custodiar los activos de los fondos de inversión y supervisar las operaciones relacionadas con estos. Su papel está regulado por la Ley de Instituciones de Inversión Colectiva y por la normativa europea de la Directiva UCITS (Organismos de Inversión Colectiva en Valores Mobiliarios) y la Directiva AIFMD (Gestores de Fondos de Inversión Alternativa).


Funciones principales de una entidad depositaria

La entidad depositaria no es un simple custodio de los activos, sino que tiene una función activa de supervisión y control en beneficio de los inversores. Entre sus principales responsabilidades destacan:

  1. Custodia y administración de activos:
    • Garantizar la correcta conservación de los activos financieros y no financieros de los fondos.
  2. Supervisión de flujos de efectivo:
    • Controlar y supervisar los movimientos de dinero relacionados con el fondo.
  3. Control de operaciones clave:
    • Validar y autorizar operaciones importantes, como la adquisición de bienes inmuebles o la contratación de préstamos bancarios en el caso de fondos alternativos (AIF).
  4. Supervisión de la emisión y reembolso de participaciones:
    • Asegurarse de que las suscripciones y reembolsos de participaciones o acciones del fondo se realicen de manera correcta.
  5. Verificación del valor de las participaciones:
    • Controlar el cálculo del valor liquidativo de las participaciones o acciones del fondo, garantizando su precisión y equidad.

¿Es obligatorio que una entidad depositaria sea un banco?

La normativa varía dependiendo del tipo de fondo:

  1. Fondos UCITS (organismos de inversión colectiva en valores mobiliarios):
    • Es obligatorio que la entidad depositaria sea un banco o una entidad de crédito.
  2. Fondos alternativos (AIF):
    • Se permite que otras entidades, como gestoras de patrimonio, firmas de valores o incluso profesionales como abogados y auditores, puedan actuar como depositarios, siempre que cumplan con los requisitos legales establecidos.

Requisitos para actuar como entidad depositaria

Para desempeñar el rol de depositaria, una entidad debe cumplir con estrictas condiciones legales y operativas, entre ellas:

  1. Capacidades financieras:
    • Contar con un capital suficiente para garantizar la estabilidad y la capacidad de asumir responsabilidades.
  2. Organización interna:
    • Poseer una estructura organizativa adecuada para cumplir con las funciones de supervisión y control.
  3. Autorización regulatoria:
    • Obtener la aprobación de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que supervisa su funcionamiento.

Las entidades depositarias desempeñan un papel crucial en la protección de los intereses de los inversores, asegurando la correcta gestión y custodia de los activos de los fondos. Su supervisión contribuye a garantizar la transparencia y seguridad en las operaciones de inversión colectiva.