¿Es posible obtener altas ganancias incluso cuando los mercados caen? ¿Invertir y multiplicar el capital con poco dinero? Cuando se habla de rentabilidad extraordinaria en el mundo de las inversiones, generalmente se hace referencia a los productos apalancados. Pero, ¿cómo funcionan realmente y qué riesgos conllevan?
¿Qué son los productos apalancados y cómo funcionan?
Los productos apalancados son instrumentos financieros derivados cuyo valor depende de un activo subyacente, como una acción, un bono o un índice bursátil. Su característica principal es que amplifican los movimientos del activo subyacente, lo que significa que tanto las ganancias como las pérdidas pueden multiplicarse significativamente.
Por ejemplo, si el activo subyacente sube un 1 %, un producto apalancado con un factor de 10 puede aumentar su valor en un 10 %. Sin embargo, este mismo efecto también aplica en dirección contraria: si el activo baja, las pérdidas se multiplican, pudiendo incluso llevar a una pérdida total del capital invertido.
En otras palabras, los productos apalancados permiten operar con montos superiores a los que realmente se poseen, funcionando de manera similar a un préstamo financiero para invertir.
Características clave de los productos apalancados
Son instrumentos de deuda
Al igual que otros derivados, los productos apalancados son contratos entre el inversor y el emisor. Esto implica que, si el emisor entra en insolvencia, el inversor podría perder todo su dinero, ya que no están protegidos por el Fondo de Garantía de Depósitos.
Su precio lo determina el «market making»
El valor de un producto apalancado no siempre sigue fielmente al activo subyacente, ya que puede verse afectado por costes del producto, volatilidad del mercado y algoritmos de valoración. Este mecanismo de fijación de precios se conoce como market making y es clave para entender su comportamiento.
Son complejos y de alto riesgo
Los productos apalancados pueden reaccionar de forma inesperada ante los cambios del mercado, lo que hace que su riesgo sea difícil de evaluar. Es fundamental comprender a fondo su funcionamiento antes de invertir, ya que una mala decisión puede llevar a grandes pérdidas en poco tiempo.
¿Por qué los inversores se interesan en los productos apalancados?
A diferencia de la mayoría de las estrategias de inversión, que requieren un horizonte de inversión a largo plazo, los productos apalancados permiten generar ganancias en plazos muy cortos. Esto los hace atractivos para inversores que buscan:
- Altos rendimientos en poco tiempo, sin esperar años para ver resultados.
- Especular con movimientos de precios en mercados volátiles.
- Operar con capital reducido, amplificando su exposición al mercado.
Sin embargo, múltiples estudios han demostrado que la mayoría de los inversores pierde dinero operando con productos apalancados. Un estudio en Taiwán reveló que el 85 % de los traders terminaron con pérdidas anuales. Esto demuestra que, aunque pueden parecer atractivos, el riesgo es extremadamente alto.
¿Cuánto tiempo se deben mantener los productos apalancados?
Estos productos están diseñados para operaciones a corto plazo, generalmente de menos de 24 horas. Mantenerlos por más tiempo puede aumentar significativamente el riesgo de pérdida.
Un concepto clave a entender es que las pérdidas pesan más que las ganancias. Por ejemplo, si un producto pierde un 33 % de su valor, necesitaría subir un 50 % solo para recuperar la inversión inicial.
Incluso cuando el mercado se mantiene estable (movimientos laterales), el efecto del apalancamiento puede provocar pérdidas significativas con el tiempo.
Tipos de productos apalancados
Opciones financieras
Las opciones otorgan el derecho (pero no la obligación) de comprar o vender un activo a un precio determinado dentro de un plazo. Existen dos tipos principales:
- Call: Permiten comprar un activo a un precio fijo, útiles para apostar por subidas de precios.
- Put: Permiten vender un activo a un precio fijo, usadas para beneficiarse de caídas del mercado.
Certificados Knock-Out
Estos productos replican la evolución de un activo, pero con un apalancamiento elevado. Si el activo toca un nivel determinado (knock-out), la inversión se pierde completamente.
CDF o Contratos por Diferencia
Los CFDs permiten operar sobre la variación de precio de un activo sin poseerlo realmente. En España, la CNMV ha regulado su comercialización y ha prohibido los CFD con apalancamiento extremo para proteger a los inversores minoristas.
¿Dónde comprar productos apalancados?
Existen dos formas principales de adquirir productos apalancados:
- Bolsas reguladas: Se pueden negociar en plataformas de inversión tradicionales y brokers regulados.
- Emisores directos: Bancos y plataformas de trading ofrecen estos productos, aunque con menor transparencia que en mercados regulados.
Riesgos de los productos apalancados
— Pérdida total del capital: Pequeñas caídas en el activo subyacente pueden generar grandes pérdidas.
— Costes ocultos: Comisiones, spreads y financiación pueden reducir la rentabilidad real.
— Falta de regulación en algunos mercados: Algunos productos son ofrecidos por plataformas sin supervisión de la CNMV.
Conclusión: ¿Son recomendables los productos apalancados?
Para la mayoría de los inversores, la respuesta es un rotundo no. Aunque pueden generar beneficios rápidos, su alta complejidad y riesgo los convierten en una opción solo para expertos con experiencia en mercados financieros.
La CNMV y expertos financieros recomiendan que solo personas con una alta tolerancia al riesgo y un profundo conocimiento de estos productos los utilicen, y siempre con un capital que estén dispuestos a perder.
En Hausera, creemos en estrategias de inversión seguras y sostenibles. Si buscas opciones más estables y con menor riesgo, te recomendamos explorar alternativas como la inversión en fondos indexados, bonos o crear una estrategia de inversión a largo plazo.
Productos apalancados: grandes oportunidades, pero con precaución