¿Qué son los bonos subordinados?
Los bonos subordinados son una forma especial de deuda emitida por las empresas. Se caracterizan principalmente por su tratamiento subordinado en caso de quiebra del emisor.
En términos generales, cuanto más bajo sea el rango en la jerarquía de los acreedores, mayor será el riesgo, pero también la rentabilidad. Esto significa que los tenedores de bonos subordinados reciben el pago de sus inversiones solo después de los acreedores, tenedores de bonos ordinarios y titulares de bonos senior (bonos prioritarios). Esto solo ocurrirá si los fondos disponibles después de la quiebra son suficientes. De lo contrario, se corre el riesgo de perder toda la inversión.
Otra característica de los bonos subordinados es su naturaleza híbrida, ya que combinan elementos de deuda y de capital propio. Por esta razón, también se les denomina bonos híbridos o deuda subordinada.
¿Cuáles son los riesgos de los bonos subordinados?
Los bonos subordinados suelen ofrecer rentabilidades y tipos de interés más altos que los bonos prioritarios, lo que atrae a los inversores en busca de mayores beneficios. Sin embargo, la razón de estas altas rentabilidades es evidente: el riesgo de pérdida total es considerablemente mayor en caso de insolvencia, debido a su posición en la jerarquía de pagos.
Además, los bonos subordinados suelen tener plazos de vencimiento muy largos o condiciones de emisión complejas, lo que puede ser desfavorable para los inversores.
Algunos de los aspectos que debe tener en cuenta al considerar una inversión en bonos subordinados son:
- Tipos de interés variables: en muchos casos, los emisores de bonos subordinados se reservan el derecho de reducir los tipos de interés en el futuro. Normalmente, se acuerdan tipos fijos hasta el primer vencimiento, pero si no se ejercita este derecho, los tipos de interés pasan a ser variables.
- Suspensión de pagos de cupones: los pagos de cupones pueden ser aplazados dependiendo de la liquidez del emisor. Sin embargo, esto no significa que los pagos no se realicen; simplemente se posponen.
- Derecho de cancelación unilateral: los bonos subordinados no pueden ser cancelados por el inversor de manera habitual. Solo el emisor tiene el derecho de cancelarlos anticipadamente.
Normativas de Basel III y su Impacto en los Bonos Subordinados
En los últimos años, los bonos subordinados han sido emitidos principalmente por bancos y aseguradoras, que los han utilizado para aumentar su capital de forma híbrida. Tras la quiebra de Lehman Brothers en 2008, se implementaron regulaciones más estrictas bajo Basel III, con el objetivo de evitar futuras crisis financieras y proteger mejor las inversiones de los depositantes.
Estas regulaciones clasifican los bonos subordinados como capital complementario (bonos Tier 2), lo que ha reducido su atractivo para los bancos, ya que no se pueden contabilizar como capital propio. Ejemplo reciente de esta regulación es el caso del banco suizo Credit Suisse, que en 2023 tuvo que cancelar los bonos AT1 debido a su situación financiera, lo que resultó en una pérdida de 16 mil millones de euros para los inversores.
¿Qué tener en cuenta al invertir en deuda subordinada?
Si está considerando invertir en bonos subordinados, hay varios aspectos que debe tener en cuenta:
- Investigación exhaustiva: antes de invertir, lea detenidamente el folleto de emisión del bono y asegúrese de comprender todas las condiciones de emisión, especialmente si los bonos están sujetos a tipos de interés variables o a pagos de cupones bajo ciertas condiciones.
- Calificación crediticia: verifique la calificación crediticia del emisor y asegúrese de que está cómodo con el nivel de riesgo asociado.
- Plazo de vencimiento: los bonos subordinados suelen tener un plazo largo o incluso indefinido. Considere si está dispuesto a asumir una posible vinculación de su capital a largo plazo.
- Diversificación: para mitigar el riesgo de pérdida total en caso de quiebra, considere la posibilidad de diversificar su inversión en bonos subordinados, por ejemplo, a través de fondos que se centren en este tipo de deuda.
En general, los bonos subordinados son productos financieros adecuados para inversores con experiencia y una alta tolerancia al riesgo. Si no está seguro, podría ser más prudente evitar este tipo de inversión, ya que implica riesgos adicionales en comparación con los bonos tradicionales.
¿Cuáles Son las Alternativas?
Los bonos subordinados son bonos de alto rendimiento, por lo que presentan un perfil de riesgo similar a las obligaciones subordinadas de países emergentes o bonos de empresas de menor calificación crediticia. En este sentido, también pueden ser comparables con las acciones, ya que los accionistas se sitúan incluso detrás de los tenedores de bonos subordinados en caso de quiebra.
Otra alternativa son los CoCo Bonds («Contingent Convertible Bonds»), bonos emitidos por bancos que se convierten en acciones si el banco emisor cae por debajo de un umbral de capital específico.
Bonos Subordinados: ¿Una Oportunidad Atractiva o un Juego Arriesgado?