La banca ética, también conocidos como bancos sostenibles o verdes, está ganando terreno en España como alternativa a la banca tradicional. Su principal diferencia radica en la aplicación de criterios éticos, sociales y medioambientales en sus operaciones. Pero ¿realmente marcan la diferencia? ¿Y cómo puedes elegir una entidad verdaderamente sostenible? En este artículo despejamos todas tus dudas.
¿Cómo puede la banca sostenible cambiar el mundo con tu dinero?
La emergencia climática, la degradación ambiental y las desigualdades sociales impulsan a muchas personas en España a replantearse el destino de su dinero. Además de cambiar hábitos de consumo o elegir energías limpias, cada vez más ciudadanos apuestan por finanzas responsables. Aquí es donde los bancos sostenibles cobran protagonismo: permiten al cliente alinear sus valores con la forma en que se gestiona su dinero.
Ahora bien, ¿en qué se diferencia una banca sostenible de una tradicional? ¿Y cómo saber si una entidad financiera es verdaderamente ética o solo está haciendo “greenwashing”? Te lo explicamos con detalle.
¿Qué caracteriza a un banco sostenible?
Un banco sostenible va más allá del beneficio económico. Se rige por principios sociales y medioambientales, buscando generar un impacto positivo a largo plazo y son cinco los pilares básicos que definen a estas entidades:
- Financiación responsable: la banca ética financia exclusivamente proyectos que promueven la sostenibilidad. Esto incluye inversiones en energías renovables, agricultura ecológica, vivienda social, educación, sanidad o emprendimientos con impacto positivo en la comunidad. La selección de proyectos sigue criterios muy estrictos, conocidos como “positivos”.
- Criterios de exclusión: los bancos sostenibles establecen límites claros sobre dónde no invertirán el dinero de sus clientes. Se excluyen sectores como el armamento, el tabaco, los combustibles fósiles, la energía nuclear, el juego, las empresas que vulneran derechos laborales o que no respetan los derechos humanos, incluidas aquellas implicadas en trabajo infantil.
- Transparencia total: a diferencia de la banca tradicional, los bancos sostenibles publican información detallada sobre la procedencia y el destino del dinero. Es habitual que los clientes puedan consultar en qué proyectos se está invirtiendo. Algunos bancos incluso ofrecen informes públicos periódicos sobre sostenibilidad.
- Implicación social: muchas de estas entidades colaboran con ONGs, fundaciones o asociaciones. También impulsan programas educativos, campañas de sensibilización o servicios financieros dirigidos a colectivos vulnerables. Esta implicación social forma parte de su misión fundacional.
- Evaluación de riesgos con enfoque sostenible: los riesgos ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) se consideran prioritarios en las decisiones financieras. Así, antes de conceder un crédito o invertir en un fondo, se analizan las consecuencias a largo plazo en el medioambiente y en la sociedad.
Banca ética en España
En España, la banca sostenible aún no está tan desarrollada como en otros países del norte de Europa, pero cada vez existen más alternativas. Podemos distinguir entre bancos éticos que operan en nuestro país y bancos internacionales con presencia online o acuerdos operativos. En el siguiente listado hacemos una selección de los bancos éticos con mayor presencia en España:
- Triodos Bank: de origen neerlandés, opera en España desde hace años. Financia proyectos de economía real, educación, cultura, medioambiente y salud.
- Fiare Banca Ética: cooperativa con sede en Bilbao y conexión con el grupo italiano Banca Etica. Funciona bajo principios de democracia financiera.
- Coop57: cooperativa de servicios financieros que ofrece préstamos a entidades de la economía social, sin operar como banco tradicional.
- Oikocredit: aunque no es un banco, permite inversiones éticas a través de fondos de cooperación al desarrollo.
Operar con un banco sostenible puede implicar costes ligeramente superiores a los de la banca tradicional. Esto se debe a que estas entidades no financian actividades especulativas ni ofrecen productos gratuitos que suelen esconder comisiones. A cambio, apuestan por la transparencia, el impacto social y la financiación ética. Las condiciones varían según la entidad, por lo que es recomendable consultar directamente sus tarifas actualizadas antes de contratar.
Mucho más que una cuenta corriente, es un banco con valores
No vamos a engañarnos, abrir una cuenta ética no resolverá la crisis climática por sí sola. Pero sí es una forma efectiva de ejercer presión económica y apoyar un modelo financiero diferente. Los bancos sostenibles tienen una capacidad multiplicadora: canalizan el ahorro de miles de personas hacia proyectos que generan beneficios sociales y medioambientales reales.
Además, su crecimiento está influenciando al sistema financiero tradicional. En los últimos años, bancos comerciales han comenzado a ofrecer productos etiquetados como “verdes” o “sostenibles”, en parte debido a la presión social y regulatoria. Este cambio de paradigma se está acelerando en España y en toda la Unión Europea.
¿Qué es la banca ética y qué beneficios ofrece realmente?