Aprender a invertir desde cero

Si alguna vez te has planteado cómo sacar provecho a tu dinero, probablemente ya sabes que invertir es una de las mejores formas de hacerlo. Aunque la idea de invertir puede sonar intimidante al principio, la realidad es que no necesitas ser un experto en finanzas ni disponer de grandes cantidades de dinero para empezar. Con un poco de conocimiento y educación financiera, las herramientas adecuadas y una mentalidad enfocada, puedes comenzar a dar tus primeros pasos hacia un futuro financiero más sólido.

En Hausera creemos que invertir es una oportunidad para todos, por eso, en este artículo queremos poner especial atención en ayudarte a entender el proceso, superar las barreras iniciales y guiarte para que tomes la mejor de tus decisiones.

Tabla de contenidos

Invertir es aprender sobre educación financiera

Cuando inviertes no se trata solo de hacer crecer tu dinero, sino de protegerlo de la inflación y diversificar tu patrimonio. Si bien como todos sabemos, guardar dinero en una cuenta puede darte seguridad, las inversiones tienen el potencial de ofrecer también crecimiento.

Del mismo modo, invertir dinero fomenta una mentalidad financiera a largo plazo, ayudándote a planificar y trabajar en tus objetivos de forma estructurada.

Antes de hablar de número, estrategias y riesgos, queremos dejar claro que aprender a invertir es una habilidad que se construye. Y como toda habilidad, comienza con lo básico: entender conceptos básicos como rentabilidad, riesgo y diversificación.

Cómo empezar a invertir desde cero

Sabemos que dar el primer paso puede parecer complicado. Entre término técnicos y decisiones importantes, es fácil que te sientas perdido. Pero no te preocupes, vamos a dejarte una serie de pasos a tener en cuenta para que empieces a invertir con buen pie:

Definir objetivos financieros

No todas las inversiones son iguales y, eso está bien. Lo importante es que tengas claro qué quieres alcanzar al invertir:

¿Quieres generar ingresos pasivos cada mes?
¿Ahorrar para un objetivo a largo plazo, como por ejemplo la jubilación?
¿O tal vez te interesa aprender mientras descubres otras oportunidades de inversión?

Saber el por qué quieres invertir hará que el resto del camino como inversor sea mucho más fácil y claro.

Conocer tu capacidad de inversión

Antes de poner tu dinero a trabajar, asegúrate de tener tus finanzas personales bajo control. Tener un fondo de emergencia o pequeño colchón equivalente a 3 – 6 meses de tus gastos, es un buen punto de partida. A partir de ahí, decide cuánto puedes invertir sin poner en riesgo tu estabilidad económica.

Estar informado de las opciones de inversión disponibles

Ya hemos aprendido que invertir no siempre implica disponer de grandes sumas de dinero ni ser un gran experto. Existen alternativas de inversión que se adaptan a diferentes objetivos financieros y niveles de experiencia.
Sólo tienes que tener claro los dos pasos anteriores para saber qué método de inversión elegir:

Fondos indexados: son la forma más sencilla y efectiva de empezar a invertir. Estos fondos replican el rendimiento de los índices bursátiles, como el IBEX35, lo que te permite diversificar tus inversiones automáticamente. Otra característica de los fondos indexados es que destacan por tener unos costes de gestión bajos, por lo tanto, si buscas un crecimiento de capital a largo plazo sin complicaciones este es tu método de inversión.
Crowdfunding inmobiliario: es un modelo de inversión colectiva te permite participar en proyectos inmobiliarios sin tener que adquirir la propiedad completa. Es decir, es una inversión participativa de pequeños inversores que reúnen sus recursos financieros para invertir en propiedades. Con poca inversión te podrás convertir en dueño de una parte de grandes activos tangibles como edificios o viviendas.
Crowdlending inmobiliario: es otra forma de financiación participativa en la que múltiples personas actúan como prestamistas o inversores individuales, aportando pequeñas cantidades de dinero a través de plataformas en línea. Estas contribuciones se destinan a empresas o proyectos inmobiliarios que necesitan capital, con el objetivo de que los inversores recuperen la inversión inicial más unos intereses previamente acordados.

Gestionar el riesgo

Para entender cómo gestionar el riesgo de una inversión imagina que tienes una balanza: en un lado tienes la posibilidad de ganar dinero y en el otro, el peligro de perderlo. Una buena inversión es aquella que logra mantener un equilibrio entre el riesgo y la recompensa de forma que se ajuste a los objetivos que te has marcado. Si reduces el riesgo de tu inversión, mejorarás las probabilidades de éxito a largo plazo, por tanto es importante que tengas en cuenta algunos consejos de inversión para mitigar el riesgo:

Diversifica tus inversiones: evita aportar todo a una sola inversión. Distribuir tu dinero en diferentes activos, como acciones, fondos indexados o proyectos inmobiliarios, reduce significativamente el impacto de posibles pérdidas en un área específica.
Empieza a invertir con poco dinero: cuando estás empezando a invertir se aconseja que la cantidad invertida no comprometa tu estabilidad financiera. Esto te va a ayudar a aprender sobre finanzas e inversión y a ganar confianza sin asumir grandes riesgos. A medida que entiendas mejor cómo funciona el mercado, podrás aumentar tu inversión gradualmente.
Busca asesoramiento de expertos: si lo que buscas es invertir en activos más grandes, como inmuebles o estrategias de alto rendimiento, te aconsejamos que cuentes con el apoyo y asesoramiento de profesionales para que te ayuden a estructurar tu inversión.

Errores más comunes al invertir en propiedades: ¿Cómo evitarlos?

Invertir en bienes raíces puede ser muy rentable, sin embargo, no está exento de riesgos ni errores, especialmente para quienes empiezan. Muchos errores comunes se pueden prevenir con un poco de preparación y planificación. A continuación, te explicamos brevemente cuáles son los errores más comunes y cómo los puedes evitar:

Tomar decisiones sin investigar a fondo

Invertir guiándote únicamente por recomendaciones de conocidos o tendencias populares es uno de los errores más frecuentes. Cada propiedad, mercado o proyecto tiene unas particularidades únicas (precios de compra, demanda de alquiler, proyecciones de crecimiento…) que deben ser evaluadas con detalle. Si no investigas estos factores, puede que termines adquiriendo una propiedad con menos potencial de rentabilidad del esperado. Dedica tiempo a estudiar la zona y, si es necesario, consulta con expertos locales para entender mejor las oportunidades y riesgos.

Pasar por alto los costes adicionales

En los proyectos inmobiliarios, los costes no sólo engloban el precio de compra. Costes adicionales como comisiones, impuestos, mantenimiento y gastos operativos pueden reducir los beneficios si no los contemplas desde el inicio de la inversión. Haz cálculos y deja un margen para imprevistos, de esta forma te estarás asegurando que los ingresos cubran todos los costes y siguen siendo rentables.

Falta de diversificación

Concentrar todo en una sola inversión y no diversificar es un error habitual, sobre todo para principiantes. Poner todo tu capital en una sola propiedad puede ser arriesgado porque dependes completamente de las condiciones del mercado en esa ubicación o tipo de inmueble. Los expertos en inversiones recomiendan distribuir el capital en distintos tipos de propiedades (residenciales, comerciales, turísticas, colaborativas…) y ubicaciones geográficas para reducir riesgos.

Tener expectativas irreales

La inversión inmobiliaria es una estrategia a medio y largo plazo. Creer que obtendrás ganancias rápidas puede llevarte a frustraciones o decisiones precipitadas. Sé paciente, establece metas realistas y recuerda que la constancia es la clave para ver resultados sostenibles.

Elegir una ubicación inadecuada

En el mercado inmobiliario, la ubicación lo es todo. Una propiedad bien situada puede tener alta demanda y revalorizarse con el tiempo, mientras que una mal ubicada podría quedarse vacía o perder valor con el tiempo. Al evaluar una propiedad considera factores como: la seguridad de la zona, la proximidad a servicios básicos, comodidades, transporte público y posibles desarrollos futuros.

Razones para elegir Hausera en tus primeras inversiones inmobiliarias

Si estás buscando un punto de partida en el sector inmobiliario, Hausera puede ser la solución que necesitas. Ofrecemos acceso a proyectos gestionados de principio a fin por expertos inmobiliarios, lo que elimina la complejidad para los inversores que prefieren un enfoque más práctico.

¿Por qué elegirnos? En nuestra plataforma de inversión encontraras:

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Además, en la plataforma de inversión también tienes acceso a contenido educativo y a una comunidad con la que podrás aprender y compartir experiencias.

No lo dudes, ¡el futuro financiero que deseas ya está a tu alcance!