El término Wealth Management o gestión de patrimonios, abarca servicios financieros exclusivos para clientes con un alto nivel de riqueza. Sin embargo, existen múltiples denominaciones dentro de este ámbito, como Private Banking o gestión de activos Asset Management, lo que puede generar cierta confusión. Además, no hay una definición única y universalmente aceptada.
En este artículo explicamos qué es el Wealth Management, a quién está dirigido, qué funciones desempeña un gestor de patrimonios y qué entidades ofrecen este servicio.
¿Qué es la gestión de patrimonios?
En el ámbito financiero, el Wealth Management hace referencia a la gestión integral del patrimonio de personas con grandes fortunas. No se trata únicamente de asesoramiento en inversiones, sino de una planificación financiera completa y personalizada que abarca desde estrategias de inversión hasta optimización fiscal y planificación sucesoria.
El cliente delega parte de su capital en un gestor de patrimonios o Wealth Manager, quien administra los activos de acuerdo con su perfil de riesgo, objetivos financieros y necesidades a lo largo de su vida. Este servicio suele prestarse a clientes de alto poder adquisitivo a través de bancos privados, gestoras especializadas o Family Offices.
No existe una distinción clara entre banca privada o gestión de patrimonios, ya que ambos conceptos se utilizan a menudo de manera intercambiable. En algunos casos, se habla de Private Wealth Management cuando los patrimonios gestionados superan ciertos umbrales, generalmente entre 1 y 5 millones de euros, dependiendo de la entidad financiera.
¿A quién va dirigida la gestión de patrimonios?
Este servicio está diseñado para personas con un alto nivel de riqueza, comúnmente conocidas como individuos de alto patrimonio. En el sector financiero, se les denomina High Net Worth Individuals (HNWI), término que hace referencia a aquellos cuyo patrimonio líquido supera el millón de dólares.
Dentro de este grupo, existe una categoría aún más exclusiva, los Ultra High Net Worth Individuals (UHNWI), que poseen activos superiores a los 30 millones de dólares. Estos clientes son los más demandados por las entidades de banca privada y las firmas de gestión patrimonial debido a la magnitud del capital que manejan.
¿Qué funciones tiene un gestor de patrimonios?
El gestor de patrimonios es el profesional encargado de diseñar y ejecutar la estrategia financiera de sus clientes. Su trabajo va más allá de la simple gestión de inversiones, ya que también asesora en materia de planificación fiscal, sucesión patrimonial y estructuras de inversión óptimas.
Para ejercer esta función, los gestores de patrimonios suelen contar con una sólida formación en finanzas y certificaciones reconocidas como el Certified Financial Planner (CFP) o el Chartered Financial Analyst (CFA). Además de conocimientos técnicos, deben ofrecer un alto nivel de discreción y confianza, ya que manejan grandes sumas de dinero y datos sensibles de sus clientes.
¿Dónde se ofrece este servicio?
Tradicionalmente, la gestión de patrimonios ha sido un servicio exclusivo de la banca privada, ofrecido por bancos nacionales e internacionales que cuentan con divisiones especializadas para atender a clientes con alto patrimonio. Sin embargo, en los últimos años han surgido nuevas opciones, ampliando el acceso a este tipo de asesoramiento.
Hoy en día, además de los bancos privados, existen gestoras de inversión independientes, firmas de asesoramiento financiero y cooperativas de ahorro que han empezado a ofrecer servicios similares con umbrales de inversión más accesibles.
El Family Office: Una alternativa a la banca privada
En los últimos años, muchas grandes fortunas han optado por prescindir de los bancos y gestionar su capital a través de un family office. Este modelo permite que una familia con un alto patrimonio cuente con
Existen dos tipos principales de family office: los Single Family Offices, que gestionan el patrimonio de una sola familia, y los Multi Family Offices, que administran los activos de varias familias con patrimonios elevados. Este último modelo es más accesible y suele requerir un capital mínimo de 15 millones de euros para acceder a sus servicios.
El impacto de la digitalización en la gestión de patrimonios
El sector financiero está experimentando una transformación impulsada por la tecnología. La llegada de los llamados Robo Advisors, plataformas digitales que utilizan algoritmos para diseñar estrategias de inversión automatizadas, ha supuesto un desafío para los modelos tradicionales de gestión de patrimonios.
Estos sistemas destacan por su transparencia y costes reducidos, ya que permiten a los clientes supervisar sus inversiones en tiempo real y conocer los costes asociados de manera inmediata. Sin embargo, aunque los Robo Advisors han ganado popularidad, la gestión de patrimonios sigue requiriendo un enfoque personalizado, especialmente en aspectos como la planificación fiscal y sucesoria.
Wealth Management: Qué es y cómo funciona la gestión de patrimonios